Busque en lo más profundo de un ser

lo que le motiva a continuar,

apesar del mundo y sus exigencias,

siendo libre por lo menos un instante al día.

Olvide todo compromiso

y con el viento que tropieza la nariz al ritmo que se llenan los pulmones de ilusiones pasajeras,

descanse un segundo en ese lugar que no es aquí y tampoco allá.

Por último sonría

mientras saborea las lágrimas saladas

que tienen los recuerdos

y las presencias que no estarán más,

los momentos que llamamos felicidad.

Aplique distintas voces en verso de la biblioteca,

simule repetir su mejor parte

recite al viento y ante el espejo,

el reflejo de su rostro dibujado con la sombra

será la respuesta a lo que busca