Busque en lo más profundo de un ser

lo que le motiva a continuar,

apesar del mundo y sus exigencias,

siendo libre por lo menos un instante al día.

Olvide todo compromiso

y con el viento que tropieza la nariz al ritmo que se llenan los pulmones de ilusiones pasajeras,

descanse un segundo en ese lugar que no es aquí y tampoco allá.

Por último sonría

mientras saborea las lágrimas saladas

que tienen los recuerdos

y las presencias que no estarán más,

los momentos que llamamos felicidad.

Aplique distintas voces en verso de la biblioteca,

simule repetir su mejor parte

recite al viento y ante el espejo,

el reflejo de su rostro dibujado con la sombra

será la respuesta a lo que busca


Es joven el corazón que anhela,

el que en verso espera una señal

y en el juego se deja la vida entera.

 

Es noble verse una tarde cualquiera

encontrar un rostro en una nube

y en un jardín ajeno robarse una flor para ella.

 

Es así como mi sueño te encuentra

perdido en el laboratorio de la escuela

buscando fórmulas para llegar a ti, en poema.

 


Tras las huellas de Camilo

 

Busco respuestas tras las huellas de Camilo

y se desprende de los muros un ejemplo que trae el «amor eficaz»

que le llevó con sotana y cristianismo con la lucha popular,

fuego que arde en los reclamos de justicia social.

No quería Camilo morir como Gaitán,

sin embargo, le alcanzaron las balas de un militar

y le encuentro, aunque hayan ocultado su cuerpo,

rociando como ejemplo

que se niega como Cristo a las injusticias.

Camilo, Camilo Torres Restrepo

tu nombre trae mil sentimientos

y con ellos una lluvia fresca baña mi rostro

calma mi sed y se vuelve río caudaloso, cascada.

Camilo tus ojos no ven la cosecha de ojos que abriste,

tus ojos no ven, pero lo hiciste:

Germinar el pan sobre la mesa

de los pobres que creen que volviste con el vino,

con la noche,

con los pensamientos libres de toda culpa,

volviste Camilo

con el «amor eficaz»

y el camino iluminando hacia la paz.