Mis ojos húmedos, cansados a media tarde, ya no quieren escupir más versos que no llegarán a nadie. Sé que escribo para mí. Lo hago para salvarme a cada instante de sentirme muerto y repetir de nuevo un viaje, el de la rutina y el del ultraje.

En el supermercado he encontrado una oferta que permite que comamos gracias a la fecha de vencimiento, ofertas que con cinco euros alcanzaron para las entradas, plato fuerte y postre, vaya envidia el del mezquino de la fila que, con botas y cordones blancos cruzados hasta la canilla, alargaba su pescuezo y su cuello con la cabeza más pelada que una piedra caliza, supuraba odio y rabia tras el uniforme de obrero incendiario, planchadito todo él cual foto de hooligan en un armario. La mujer tatuada de la caja le sonreía y apretaba las piernas y aceleraba la banda mientras le veía, fuerte y musculoso contaba las monedas de centavo, para pagar unas cervezas y una botellita de Jägermeister.  Mientras yo cancelaba mi cuenta, la cajera que distraída aún por su anterior visita, rompió los huevos, me dijo que fui yo, no quise discutir y los pagué. Tomé los 14 centavos de vuelta y acomodé mi minibufet en la mochila. En la salida un hombre viejo bebía de una botella verde, algo similar a un vino. De pronto sentí la veloz mano dirigirse directamente a mis ojos, estaba cerrada y el tatuaje en inglés que se acercaba decía „odio“. Salté esquivando el primer intento de directo a mi ojo izquierdo, el segundo fue más difícil de esquivar y entró como gancho en mis costillas. Traté de no caer al suelo. Recordé a Hemingway „en suelo no eres nadie“ y con otro salto danzarín me reincorporé a la hazaña, miré de reojo por si eran más los atacantes,  ya se sabe que esta clase de canallas no andan solos cuando agreden. Otra cabeza gigante desde la nuca me gritaba con rostro de bufón maléfico: „Wellcome to the Hell“, era quien escoltaba. Dos máquinas de músculos dispuestas a la faena! No hay testigos más que el ebrio que no ve más allá de su botella. Saqué los huevos de su cajita y los lancé sobre sus patéticos y enfurecidos rostros. Mientras sorprendidos me insultaban y anunciaban mi destrucción a golpes. ¡Soy poeta grité con furia y aunque acaben con mi cuerpo en mis versos viviré!

Desconcertados por mis gritos que no pedían ayuda se enfilaron las dos bestias hacia mí con furia, recité a Vallejo: hay golpes en la vida, tan fuertes…

¡Yo no sé!


 

 

En la diáspora

los sobrevivientes sonreímos

y caminamos juntos, abrazados

por el hoy,  en las historias de ayer

hacia el mañana

tras el rastro de la libertad.

 

En esta diáspora

sonreímos y su esperanza me salva

como a un náufrago en altamar

tras la tempestad vendrá la calma,

una sonrisa solidaria

es la eternidad en una parada de autobús.



En domingo

duelen los silencios,

martillan con su eco mi cráneo.

En lunes y martes

las derrotas tienen un sabor extraño,

aunque pan duro y agua saben siempre amargo.

En miércoles es más sencillo

aceptar la resignación,

asumir el ritmo

consciente de ir directo al precipicio.

En jueves y viernes

todo es increíble,

los pendientes, las dudas y las deudas,

saldremos pronto integrados al sistema.

Pero los sábados son apocalípticos,

la furia, la indignación y la alegría

hacen del carpe diem un emblema

si no sobrevivo sepan que la fiesta valió la pena.



 

Comisión de la Verdad :

Este acto persigue los siguientes objetivos: reconocer a los colombianos y colombianas que en razón del conflicto armado se vieron forzados a salir del país; reconocer la forma como las personas exiliadas y sus organizaciones han resistido, afrontado y permanecido en el exterior; reconocer las afectaciones e impactos sobre sus hijos e hijas y sobre sus núcleos familiares; reconocer la falta de protección y el olvido estatal hacia las personas que han sufrido y quienes todavía sufren el exilio; y plantear contextos, explicaciones y análisis sobre lo que hizo esto posible y las transformaciones que se necesitan para que esto no se repita.

Es de resaltar que el centro de este encuentro, así como del mandato de la Comisión de la Verdad, son las víctimas, por lo cual sus testimonios harán parte del bloque central de la agenda. También se contará con la participación de representantes de instituciones nacionales e internacionales, embajadores y embajadoras y agencias de cooperación internacional que han respaldado el trabajo de la Comisión en estos años de vigencia. A este reconocimiento asistieron el pleno de comisionados y será moderado por los comisionados Carlos Martín Beristain desde España y Saúl Franco en Bogotá.

Este acto solemne se llevó cabo en el Movistar Arena, en Bogotá, y, teniendo en cuenta las características de la coyuntura actual por la pandemia del coronavirus, se habilitó la transmisión para que el público asista vía web a través de la página oficial de la Comisión comisiondelaverdad.co y sus plataformas virtuales Facebook: /ComisionVerdadc y YouTube: ComisióndelaVerdad.


Busque en lo más profundo de un ser

lo que le motiva a continuar,

apesar del mundo y sus exigencias,

siendo libre por lo menos un instante al día.

Olvide todo compromiso

y con el viento que tropieza la nariz al ritmo que se llenan los pulmones de ilusiones pasajeras,

descanse un segundo en ese lugar que no es aquí y tampoco allá.

Por último sonría

mientras saborea las lágrimas saladas

que tienen los recuerdos

y las presencias que no estarán más,

los momentos que llamamos felicidad.

Aplique distintas voces en verso de la biblioteca,

simule repetir su mejor parte

recite al viento y ante el espejo,

el reflejo de su rostro dibujado con la sombra

será la respuesta a lo que busca


Herencia

Herencia

Ellas que indagan y cuestionan

las que incomodan e insisten

las que dan voz a los ausentes,

van y vienen repitiendo como en coros in-mortales

alcanzando tonos epifánicos tras el eco que incesante replica:

«Que nos los devuelvan vivos, porque vivos se los llevaron»-

En los años ochenta hicieron rondas y plantones

tomando ejemplo de las luchadoras contra el olvido y el silencio de Plaza de Mayo.

Marcharon como heroínas, ante ejércitos mortuorios,

habitando las desiertas calles de la democracia.

Las señalaron de ser «el enemigo interno»

de un Estado que pretendía su silencio.

Ellas no callaron y gritaron con más fuerza

haciéndose sentir más allá de las fronteras.

Recopilaron nombres, hicieron listados,

reconstruyeron vidas y volvieron a denunciar

hasta que su grito se hizo ley,

descubrieron que el papel y sus decretos eran insuficientes,

promovieron a su vez la creación de mecanismos, herramientas e instituciones nuevas,

con el sublime objetivo de encontrarles.

Se multiplicaron, crecieron y también envejecieron,

algunas fallecieron y otras estoicas en pie de lucha

siguen preguntando:

y los desaparecidos dónde están?

Y ahí con sus lágrimas en derivas

y espirales trazando cauces

nos fueron encausando,

marcando el trayecto que recorren los ríos de la dignidad.

Esas voces, esos llantos,

esos gritos y esos cantos

esas memorias tercas que recuerdan

que encontrar a los desaparecidos es tarea primordial

para cesar el sufrimiento

para alcanzar el sueño de la anhelada verdad.

Una herencia incalculable,

son ejemplo universal.


 

el recital video – poético que transita por las memorias de quienes son exiliados e inxiliados a causa del conflicto. Erik Arellana Bautista, poeta, documentalista, periodista y director de Inxilio, fusiona la poesía, la música, las artes visuales y los testimonios de víctimas y sobrevivientes del conflicto, para darle vida a historias de colombianos que viven exiliados en su propia tierra, conjugando sus experiencias propias a raíz de la violencia que vivió en «carne propia» cuando su madre, Nydia Erika Bautista, militante de la guerrilla del M-19, fue desaparecida y asesinada por agentes del estado el 30 de agosto de 1987. Una obra que, a través del arte, invita a la defensa de los derechos humanos, como la búsqueda de la verdad y la justicia. Donde los visitantes podrán transitar por los recuerdos y memorias de las víctimas, que tuvieron el coraje de hablar y compartir sus experiencias.

Seis para las siete

Los días grises como hoy lunes,

llevan el recuerdo de personas que conocimos

o de poetas que leímos

y nos llevaron a descubrirnos como somos,

fragmenticos de otros que se armaron bajo la piel,

y se fueron pegando con la textura de la miel y de la sangre,

como aquella con la que bañados nacemos.

Los días grises como hoy lunes de agosto,

me bañan el corazón con la misma sangre

de algunos campesinos

que perecen mientras cultivan la tierra

para darnos otros pedacitos

de tierra y agua dulce,

fruta fresca que sacia nuestra sed

y calma nuestros ayunos,

gentes desconocidas vienen a mi plato y a mi mesa.

Así me voy haciendo mayor y entre letras,

busco el espejo de este instante

en el que preferí escapar del mundo

cosiendo letras y palabras,

para hacerme libre en goticas de tinta negra,

como la piel de los que nunca cruzaron la frontera,

granos de sal y arena,

conchas, corales y perlas refundidos en la tormenta.

Desde el entrecielo de mi ventana

con sus nubarrones baña

la tarde de lunes sin pescadores

porque los llevaron presos

por salvar vidas ajenas

donde abundan peces muertos

en bandejas y en canecas,

puerto de peces carnívoros que no son pirañas.

Hilos de gente ignorada,

van haciendo cuestionarme

dónde está la humanidad

entre tantos millones de personas,

cuántas quedan para que unamos

nuestra esencia y nuestras presencias

cambiando el nombre a este lunes:

ni cielo ni luna ni sol,

ni darle gusto a este agosto trágico

donde siguen muriendo miles,

porque hablan, piensan e insisten,

que el fin del mundo no llegó,

que apenas es el inicio

de una nueva noche donde alumbren

corazones como luciérnagas

que sueñan martes sin guerras.

 


◈ La Dignidad de un Pueblo…◈ from Colectivo Dexpierte on Vimeo.

 

 

Acción realizada en homenaje a las víctimas de crímenes de Estado en Colombia
México D.F 2013
Cámara: Hijas Colombia en México
Adaptación Musical: Chico Bauti & Chinese man
Copy-Lⓔⓕⓣ
VER IMAGEN: flickr.com/photos/dexpiertecolombia/8529187005/

LA DIGNIDAD DE UN PUEBLO ESTÁ EN LA MEMORIA DE QUIÉNES HAN Y SIGUEN LUCHANDO
“Y dicen también que la dignidad
no es más que la memoria que vive. Dicen”

En el combate contra el olvido surgen nuevas ideas, aun sin importar las distancias recordamos que la lucha no se abandona. Esa es la importancia de las convicciones pero más aún la de transmitir y construir el pensamiento libertario, la resistencia y la memoria. La acción social y política van ligadas en el momento en que se colectivizan y cuando en la práctica se intenta transformar lo cotidiano a través de lo simbólico; esas acciones llenas de lucidez, ingenio, arte, rabia, rebeldía, osadía, acciones colectivas entre otras en el espacio público, académico y aun en el privado; rompiendo inmovilidades con el objetivo de tejer redes y complicidades fueron las que le costaron la vida misma a personas que lucharon por una justa causa en las ciudades y en los campos de mano con la gente.
Por eso nos unimos a dignificar la memoria no sólo de cada una de las personas que no nos acompañan, sino también de los que continúan dando sentido a la palabra dignidad con cada una de sus acciones y con su vida como ejemplo.
Una memoria que se escribe constantemente, sin dejar el pasado atrás pero aprovechando el presente como un acontecimiento en donde se reescribe la historia con cada una de las acciones que sin dejar de recordar a los suyos, apuntan al desmonte de la estructura criminal y hegemónica; la capacidad como decía Benjamín de conectar el tiempo histórico con el mesiánico, para visibilizar los anónimos de la historia que fueron y que son los que ahora se atreven a alzar la voz.
Si no es la dignidad de quienes ya no nos acompañan, a quienes ocultaron, despedazaron, enterraron creyendo que el cuerpo era quien aguardaba esa palabra, olvidando que estaba en las ideas, en la fuerza del pensamiento común, en la gente misma escabulléndose de los asesinos.
La dignidad sigue intacta en las manos y en los corazones de quiénes aún salen a las calles, se atreven a denunciar, exigen la verdad, piden la justicia y más allá de una reparación integral como derecho, esperan en la vida una razón que aún no ha llegado ni llegará, una razón que responde a un por qué y que sacie el dolor sin importar si tienen que abandonar el país, aguardar en una cárcel injustamente, caminar por las calles y que le estén vigilando, estigmatizado como “terrorista”, violentado en su privacidad y hasta tener que aguantar lo que conlleva la movilización, pero maravillosamente sin miedo!!!.
Este 6 de Marzo de 2013 es la oportunidad de dignificar la vida, reescribiendo la historia con cada una de las acciones y valentía que permiten desaprender la violencia y reivindicar la dignidad por medio propuestas que transforman la vida cotidiana de quienes siguen siendo sumisos a la historia oficial, a los medios de comunicación sin considerar que la dignidad es autonomía y que la autonomía es vida.
Sin ceder nunca a nuestro reclamo por la verdad, la justicia y la reparación, a la acción política en el espacio público, actuemos juntos, gritemos juntos, cantemos juntos y por supuesto, pintemos juntos, llenando de color la memoria indómita y popular que nace en barrios, en calles y en recuerdos… nuestra dignidad hecha acción para que Nunca Más vuelva a pasar.
▼COLECTIVO DEXPIERTE▼