Recitales
ya sé que en los minutos me espera
el recuerdo siempre de mis padres
de otros hermanos de pueblo como ella quisiera
y me persigue mi condena.
que sobrevivan en la etérea tierra.
Que un niño de hambre llora
y su canto se convierte en agua estéril.
no quiero ir a la guerra,
a matar al hijo de María, ni de Juana,
al heredero de Pablo,
al vendedor de hechicerías pendencieras.
nos queda un réquiem
sin saberlo, sin merecerlo,
quién nos metió en este endiablado crimen,
quién me ha de decir que no merezco la hoguera
porque no se largan a otro planeta
artesanos y poetas exiliados de la república bananera.
en las fronteras
en pie de lucha
la vida reclama
respeto, dignidad y autodeterminación.
es sentimiento vivo
que le exige a las multinacionales
que paren ya la explotación
la neocolonización
el exterminio y la corrupción
que no aceptamos sistemas económicos por políticos,
pues las tierras no son de su dominio.
No al latifundio, tierra para quien la trabaja.
Ayotzinapa una vuelta al sol
Los estudiantes nos enseñan
que debemos exigir respuestas
y no aceptar informes oficiales
que protegen criminales.
Han creado un movimiento
que en todo el planeta reclama:
justicia y verdad
desde su prolongada ausencia.
Nos seguimos preguntando
dónde están esos maestros
que desde hace un año ya
fueron raptados.
El mal gobierno tiene miedo
de que sean hallados
insinúan con mentiras
que los han incinerado
y pretenden que con eso nos quedaremos callados.
Cuarenta y tres mil veces gritaremos los nombres
de quienes se han llevado
una noche de septiembre
del estado de Guerrero.
No han podido borrarlos
ni con terror, ni amenazas,
ni mentiras bien planeadas,
ni con sus guerras
y valores de papel,
ni con su muerte hecha ley,
ni con asesinos en cartel,
detendrán el movimiento hasta encontrarlos.