Ser familiares de víctimas de personas desaparecidas forzadamente en Colombia no sólo es una experiencia traumática y dolorosa sino que también representa en sus múltiples dimensiones la lucha por la dignidad humana.
Desde la autoetnografía y las experiencias de la memoria vivida reflexiono sobre lo que ha sido el trabajo de memoria por los desaparecidos, la lucha por justicia y verdad que en muchos casos nos ha llevado al exilio.